16 de julio 2025
Es la advocación de la Virgen como Patrona de la familia carmelitana.
La Sagrada Escritura celebra la belleza del monte Carmelo, donde el profeta Elías, en el siglo IX antes de Cristo, defendió la pureza de la fe de Israel en el Dios vivo, en contra del culto a Baal.
Según la tradición, un 16 de julio de 1251, San Simón Stock, superior en ese entonces de los Carmelitas, se encontraba en profunda oración rogando por sus religiosos perseguidos cuando la Virgen se le apareció con el hábito de la Orden en la mano y le entregó el escapulario.
Tiempo después la devoción a la Virgen del Carmen fue floreciendo y la espiritualidad carmelita se extendió por varios lugares del mundo.
La Fiesta de Nuestra Señora del Carmen, que se celebra cada 16 de julio, es además símbolo del encuentro entre la Antigua y la Nueva Alianza porque fue en el monte Carmelo (que en vocablo hebreo significa jardín) donde el profeta Elías defendió la fe del pueblo escogido contra los paganos.
Se dice que Elías y Eliseo permanecieron en el Monte Carmelo y con sus discípulos vivieron de manera contemplativa, como eremitas en oración. A mediados del siglo XII de nuestra era, San Bertolo fundó la ermita de la Orden del Carmelo y varios sacerdotes latinos fueron a vivir al Carmelo como eremitas.
Por el 1205 San Alberto, patriarca de Jerusalén, entregó a los eremitas del Carmelo una regla de vida, que fue aprobada por el Papa Honorio III en 1226. Ellos tenían la misión de vivir en la forma de Elías y de María Santísima, a quien veneraban como la Virgen del Carmen.
En el siglo XII, algunos eremitas se retiraron a aquel monte, constituyendo más tarde una Orden dedicada a la vida contemplativa, bajo el patrocinio de la Virgen María.
Además, bajo este título celebramos a la Virgen como guía de los navegantes, consuelo de los afligidos, fortaleza de los moribundos en su agonía, intercesora nuestra en el tránsito de la muerte, auxilio de las almas del purgatorio.
En el Siglo XIII, el Papa Inocencio IV concedió a los carmelitas el privilegio de ser incluidos entre las órdenes mendicantes junto con los franciscanos y dominicos. Los carmelitas han pasado por algunas reformas, siendo la más grande la que hicieran Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz. A través de los siglos esta espiritualidad ha dado muchos santos a la Iglesia.
"Dando culto a vuestro honor
durará siempre el Carmelo,
porque así lo alcanzó el celo
de Elías su fundador,
cuando Cristo en el Tabor
mostró su gloria sin velo."
"Ví a Nuestra Señora con grandísima gloria, con manto blanco, amparándonos a todas bajo el, entendí cuán alto grado de gloria daría el Señor a los de esta casa."
Madre y Hermosura del Carmelo, ruega por mí, ruega por todos nosotros que recurrimos a vos y acoge favorablemente todas nuestras súplicas y líbranos del mal !!!
Amén !!!