Nuestra Señora de las Mercedes, Patrona de los Reclusos

Esta advocación mariana también se conoce con el nombre de Virgen de la Misericordia, pues el significado del título "Merced" es "Misericordia". 

La Virgen es misericordiosa y también lo deben ser sus hijos. Esto significa que recurrimos a Ella, ante todo, con el deseo de asemejarnos a Jesús Misericordioso.

𝐁𝐫𝐞𝐯𝐞 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚:

Eran tiempos en que los musulmanes saqueaban las costas y llevaban a los cristianos como esclavos a África. Muchos perdían la fe pensando que Dios les había abandonado.

En 1203, el laico y comerciante San Pedro Nolasco, inició en Valencia la redención de cautivos, redimiendo con su propio patrimonio a 300 cautivos. Formó un grupo dispuesto a poner en común sus bienes y organizó expediciones para negociar redenciones. Su condición de comerciantes les facilitó la obra. Pero llegó un momento en que la ayuda se agotó y San Pedro Nolasco se planteó entrar en alguna orden religiosa o retirarse al desierto. Entró en una etapa de reflexión y oración profunda.

Nolasco pidió a Dios ayuda y, como signo de la Misericordia Divina, la Santísima Virgen le pidió que fundase una congregación liberadora. Así pues, la noche del 1 al 2 de agosto de 1218, la Virgen se les apareció a San Pedro Nolasco, a San Raimundo de Peñafort, y al Rey Jaime I de Aragón, y les comunicó a cada uno su deseo de fundar una congregación para redimir cautivos; de ser liberadora a través de una orden dedicada a la liberación de los cautivos de los musulmanes, expuestos a perder la fe.

San Pedro Nolasco fundó la congregación, apoyado por el Rey Jaime I de Aragón, y aconsejado por San Raimundo de Peñafort. Su espiritualidad se fundamenta en Jesús, el liberador de la humanidad y en María, la Madre liberadora e ideal de la persona libre. El santo reconoció siempre a María Santísima como la auténtica Fundadora de la Orden Mercedaria.

Se calcula fue fueron alrededor de trescientos mil los redimidos por los frailes mercedarios del cautiverio de los musulmanes.

En 1696, S.S. Inocencio XII extendió la Fiesta de la Virgen de la Merced a toda la Iglesia el 24 de septiembre. Pero a raíz de la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II, en 1969 la Fiesta se suprimió del calendario universal.

Nuestra Señora de la Merced, patrona de los reclusos.

Ruega por nosotros !!!

Amén !!!